Podríamos decir que se trata de un V3688/3690 al que se la incorporado WAP y se ha mejorado (ligeramente) el sofware. Por tanto, lo más llamativo, como en sus antecesores, es su pequeño tamaño, aunque podría haberse mejorado con una antena más pequeña y un menor grosor, pues sus 2.6 cm de espesor hacen que lo notes más en el bolsillo, que, por ejemplo un T28. A pesar de ello el tamaño de las teclas es bastante acertado. El color plata lo hace especialmente atractivo; sin embargo, por el aspecto general del teléfono, da la sensación de que el acabado no es lo que más preocupa a los de Motorola: las juntas entre piezas se notan demasiado, el pequeño juego lateral de la tapa aparenta fragilidad, y por si fuera poco la tapa que esconde a la batería se mueve y hace pequeños crujiditos cuando aprietas las teclas con el teléfono en la mano; esto último sobretodo da una imagen de 'cutrez' indigna de un fabricante como Motorola, y que se hubiera solucionado si la batería y su tapa fueran una misma pieza (algo habitual, con buen criterio, en la mayoría de teléfonos).