Aunque a simple vista parezca un teléfono totalmente táctil como puede ser un iPhone o un HTC Legend, la verdad es que el Aino no aprovecha prácticamente nada su pantalla táctil, ya que el manejo del terminal es al 90% con los botones, como si de un K750i se tratara. La interfaz es propietaria de SonyEricsson, lo que limita al terminal en el tema de aplicaciones y es muy similar a la típica de los móviles SonyEricsson no táctiles como el K800i. El manejo es muy sencillo y en general el menú se muestra bastante fluido